De por sí, estar a cargo de una mascota requiere entrega, tiempo y dinero. En Proyecto Nala el reto no sólo se multiplica por el número de perros y gatos que albergamos, sino porque 21 de nuestros protegidos tienen una discapacidad motora que demanda cuidados especiales. A eso, es necesario sumarle las limitaciones diarias que impone la vida en Venezuela (escasez de medicinas y alimento o dificultad para conseguirlo o comprarlo, racionamiento eléctrico y de agua). Ayúdanos. Tu aporte es indispensable para que la vida en nuestro hogar tenga menos sobresaltos.
Maneras de ayudar
- Contribuye a través de Paypal o Zelle, o depositando directamente en nuestra cuenta en Venezuela. También tienes la opción de contribuir a nuestra campaña “Un techo para la manada de Proyecto Nala” en GoFundMe.
- Dona insumos veterinarios para abastecer nuestro botiquín. También recibimos materiales para la fabricación de sillas de ruedas.
- Conviértete en un cibervoluntario: síguenos en las redes sociales y comparte nuestras acciones y necesidades con tus contactos.
- Apoya nuestra filosofía con tu comportamiento: adopta y no compres animales, esteriliza a tu mascota, asume la responsabilidad –a largo plazo– que supone tener a tu cargo una vida, y no consideres la eutanasia como primera opción ante la discapacidad.
¿En qué invertimos los donativos?
Nuestra lista de necesidades es larga, pero justificada.
Mensualmente, nuestra tropa consume 150 kilos de alimento para perros y 20 kilos de alimento para gatos.
La atención no sólo se reduce a vacunas y desparasitaciones. Al menos una vez al año, nuestra tropa necesita un examen clínico y de laboratorio. Además, nuestros animales con discapacidad motora deben recibir cuidados especiales y más frecuentes (es necesario, por ejemplo, monitorear su función renal y hepática dos veces al año). A las consultas y tratamientos preventivos, debemos sumar gastos asociados con enfermedades y cirugías.
Cuando se tiene a cargo una tropa de 27 perros y 11 gatos, muchas cosas pueden pasar. En nuestra manada hay animales jóvenes y mayores, sanos o con múltiples problemas de salud (algunos asociados con su discapacidad). Además, el riesgo de transmisión de infecciones incrementa con la convivencia.
- Agua oxigenada
- Yodo
- Gasa
- Teipe autoadhesivo
- Cremas con antibiótico: Bacitracina, “triple antibiótico” (Neomicina/Polisporina/Bacitracina).
- Desparasitantes: Ivermectina (Heartgard) y pipetas antipulgas/ antigarrapatas (Frontline, Advantage, Nexgard).
- Antibióticos: Amoxicilina, Ampicilina, Doxiciclina, Enrofloxacina (Baytril), Metronidazol (Flagyl), Ciprofloxacina.
- Analgésicos/Antiinflamatorios: Carprofen (Rimadyl), Meloxicam (Metacam, Dolocam), Metamizol (Metadol).
- Antidiarreicos con sulfa.
- Hidratación oral en suspensión.
- Corticoides (Dexametasona).
- Gotas para los ojos: Diclofenaco oftálmico (Voltaren).
- Toallas para incontinencia urinaria.
- Desinfectantes bactericidas.
Si bien en Proyecto Nala no hemos cesado en el compromiso de mejorar la calidad de vida de mascotas con discapacidad, nuestra fabricación de sillas de ruedas ha tenido sus altibajos. La situación de Venezuela nos obligó, por ejemplo, a canjear o vender ciertas herramientas para poder costear cirugías, comprar alimentos y vacunar a nuestra tropa. Con los donativos esperamos obtener los fondos para reponer los implementos y materiales necesarios para continuar sin pausa.
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Lorena Ponte
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