Desde su creación en 2011 con el rescate de Nala, una perra de la calle que perdió una pata a raíz de una infección, Proyecto Nala se convirtió en referencia en Venezuela de perros y gatos con discapacidad motora.
Las sillas de ruedas que hoy ofrece Proyecto Nala son fabricadas en las afueras de Caracas por Ann González, líder de nuestra manada y una de nuestras fundadoras. Inicialmente, las primeras que usaron nuestros refugiados fueron adquiridas en otros países, pero el precio terminó siendo prohibitivo para nosotros y para la mayoría de quienes nos contactaban para solicitar información sobre dónde adquirir una silla para su mascota.
Firme creyente en el lema “No a la eutanasia por discapacidad” y convencida de que la silla de ruedas debe dejar de ser un artículo de lujo y pasar a ser un derecho, Ann decidió usar como modelo las sillas importadas y en 2014 se aventuró a diseñar una línea propia en su pequeño e improvisado taller. Desde entonces, ya son casi 500 las sillas fabricadas “en casa”. Para mayor información sobre nuestras sillas, contáctanos a través de proyectonala@gmail.com.
Si estás interesado en fabricar una silla para tu mascota, puedes seguir los tutoriales de Proyecto Nala en nuestro canal de Youtube. Las técnicas son sencillas y los materiales para su fabricación son de uso común: ruedas de coches de bebé, bicicletas o carritos de mercado; tubos de metal o de PVC; tornillos, tuercas y hebillas; reata (correaje); mangueras; aislante de goma para aires acondicionados; remaches; soldadura o pegamento; pintura y, en algunos casos, fibra de vidrio.